En esta primera semana de práctica en la escuela, me sentí cómoda al compartir tanto con la docente de aula como con la profesora de cooperación docente con la que tuve oportunidad de acompañar; pero uno de los aspectos que más me gusto fue la interacción con los niños, pues no había tenido la oportunidad de enfrentarme a un tercer grado.
El primer día, me presente ante los niños, quienes mostraron receptividad, estuve con la profesora de cooperación docente de quien me gusto que explicara aspectos de la vida cotidiana al lado de la familia ya que ese fue el tema que se trabajo, antes de terminar ese bloque la profesora me dejo sola, sin embargo logre dominar el grupo a través de lecturas y reflexiones en la que los alumnos mostraron interés al participar.
En la segunda clase, el tema a tratar fue adición, sustracción y multiplicación de números naturales, se dio de manera satisfactoria, la docente me brindo la confianza suficiente para que yo presentara el tema y los niños a demás me la dieron, un 90% de los alumnos participaron, sin embargo el otro 10% se quedaron callados(as) cosa que me llamo la atención pues en un caso es la timidez la causante del silencio y en otro caso es la falta de comprensión del tema, ante esto solo pregunte y volví a explicar para aclarar dudas lo cual me llevo a reflexionar que si observamos a un niño afligido ante algo hay que indagar el “por que” e ir de las partes a un todo, palabras muy sabias.
En el tercer día, viernes de construcción de las partes de las vivencias compartidas con los niños reflexiones que primero hay que tener cuidado al escribir en el pizarrón hay que saber en que tipo de nivel de escritura se ubican ellos para que su comprensión sea más clara, que es mas fácil relacionar temas con sus experiencias y buscar la forma de integrar a todos. Sin embargo una de las cosas mas importantes que llegue a comprender es que el docente debe saber todas las circunstancias que rodean a un niño para que actúen de cierto modo y pueda contribuir a la enseñanza y ayuda.
